¿Será diferente de la que conocemos ?

Comparado a lo que sabemos hasta hoy, ¡ciertamente! Pero sin imaginar todos los cambios.

La pregunta que puedo hacerme es esta: ¿Sabemos un 20, 30, 40% o MÁS de lo que va a cambiar? La respuesta no es tan simple.

Y sin embargo... Estamos obligados a proyectarnos, a adaptarnos, a apropiarnos de ella.

El miedo es siempre el mismo: ¿será muy diferente y perturbador o podremos volver a lo básico que nos es familiar?

Las respuestas a todas estas preguntas dependen de nosotros para aprehenderlas, resolverlas, superarlas.

En cualquier caso, es importante hoy en día darnos todos los medios para hacerlo. No debemos aislarnos. Es en tiempos excepcionales como estos que debemos unirnos y permanecer juntos. Nos necesitamos aún más.

Hay muchas maneras y medios a nuestra disposición.

En primer lugar, cada uno de nosotros tiene la capacidad de innovar, de transformar, de rebotar... La historia humana es un punto de referencia serio. Cuando algun elige convertirse en empresario, ya está expuesto a todo esto. La diferencia es que es una elección deliberada, una voluntad, una ambición. Hoy en día, la situación en la que nos encontramos no requiere más que eso. La diferencia es que nosotros no elegimos. ¡ Y tambien estamos obligados a hacerlo! No es algo que hayamos hecho. Y sin embargo...   

La elección de las personas que nos rodean para comparar puntos de vista, intercambiar ideas, encontrar soluciones para el futuro : todos tenemos estas habilidades. Prueba de ello es que cuando creamos, invertimos o adquirimos una empresa, estamos obligados a rodearnos. Ya sea interna o externamente, intercambiamos ideas para construir lo que queremos lograr. Esas cosas con las que ya estamos familiarizados...

...adquirir nuevos medios, adoptar nuevos reflejos, cambiar nuestro punto de vista, cambiar algunos de nuestros hábitos.

Cada situación comercial es diferente, incluso en el mismo sector profesional. No todos ellos lograrán el mismo resultado. Algunos de ellos permanecerán al lado del camino. Pero otros llenarán rápidamente los huecos. 

Ahora es una certeza: la compañía del mañana será diferente de la que conocemos. Pero el grado de rendimiento que cada uno de ellos habrá alcanzado dependerá de la rapidez con que nosotros, como líderes empresariales, nos hayamos proyectado en esta evolución.